Tuesday, August 26, 2008

Coaching y Mujeres

La Mujer y el Coaching

A principios del siglo XXI el «síndrome de la superwoman» todavía es uno de los principales responsables del estrés y de la falta de realización personal de muchas mujeres. El coaching personal —una disciplina con más de veinte años de historia en Estados Unidos— está empezando a utilizarse en nuestro país para combatir las causas de este síndrome, con resultados prometedores.

Dos décadas después de la publicación del famoso best seller de Marjorie Hansen Shaevitz, todavía son muchas las mujeres que padecen en el mundo el "síndrome de la superwoman".
Algunas, sin embargo, han conseguido escapar a los cantos de sirena de esta peligrosa trampa. ¿Cuál es su secreto?........ han descubierto el coaching personal, un entrenamiento personalizado gracias al cual han aprendido a marcarse objetivos personales y a establecer prioridades; y han adquirido las habilidades de organización personal y gestión del tiempo necesarias para simplificar su día a día.

Educadas bajo los mandatos de una sociedad que les exige dar el máximo en cada rol y faceta de su vida, muchas mujeres profesionales se auto imponen cumplir a la perfección un sinfín de tareas las veinticuatro horas del día para poder compatibilizar trabajo y vida privada; y dar respuesta a unas elevadas expectativas: alcanzar el éxito profesional, tener una relación de pareja perfecta, unos hijos maravillosos, mantenerse estupendas físicamente, cultivarse intelectualmente... y tener estilo de vida que haga justicia a todas estas aspiraciones.

El precio que pagan por tratar de llegar a todo con el mismo nivel de exigencia es de sobras conocido: fatiga, déficit de atención, tensión muscular, desórdenes digestivos, insomnio, estrés... La "súper mujeres" acaban sus dobles y triples jornadas con la sensación de que se le ha descargado la batería; exhaustas física y mentalmente. Pero el estrés es sólo la punta visible del iceberg. La base que sostiene este edificio es la sobrecarga de tareas y responsabilidades que asumen: querer "tenerlo todo", simultáneamente, en todas las esferas de la vida.

Tenerlo todo significa para muchas mujeres "hacerlo todo" y "hacerlo todo al mismo tiempo". Éste es un sueño imposible.
Quizás podemos tener todo lo que deseamos en la vida, pero no al mismo tiempo y menos si tenemos que hacerlo todo nosotras.
Lograr ese objetivo o algo que se le parezca requiere una visión a largo plazo que nos permita secuenciar, planificar, definir planes de acción y buscar los recursos necesarios para compartir y delegar responsabilidades.

Secuenciar no significa renunciar a nuestras ambiciones. No se trata de abandonar el trabajo y las aspiraciones profesionales como se desprende de algunos eslóganes de marcado carácter reaccionario.
Es bueno tener unas metas exigentes siempre que éstas no sean contradictorias entre sí y que estén alineadas con nuestros valores, intereses y necesidades. Lamentablemente no siempre es así. ¿Tenerlo todo es lo que quiere la "supermujer" o lo que piensa que debería querer?

Esta pregunta pone el dedo en la llaga, porque a menudo la "supermujer" actúa en función de lo que los otros esperan de ella o de lo que piensa que los otros esperan de ella. Obtiene un sentido de quién es buscando la aprobación de los demás, siendo eficaz, perfecta y competente en todos los roles y facetas de la vida.
Sin embargo, a pesar de aspirar a ser autosuficiente hay una batalla que está muy lejos de haber ganado: conseguir la independencia emocional.

La mujer trabajadora que padece el "síndrome de la supermujer" necesita ayuda para conocerse, saber cuáles son sus propias necesidades y asumir sus limitaciones de tiempo y energía. Necesita encontrar su propio camino para jugar el juego que le permita ser efectiva y autogestionarse sin hacerse auto sabotaje.

En este terreno el coaching personal se convierte en uno de sus principales aliados. Esta nueva disciplina cuenta con numerosas herramientas y recursos para ayudar a las mujeres a equiparse con las habilidades necesarias para establecer prioridades y organizarse —en casa y en el trabajo— de manera que puedan alcanzar una mayor calidad de vida y destierren definitivamente el fantasma de la "superwoman" de sus vidas.

Artículo tomado de gestiopolis.com